Esta afición la tengo desde pequeña, con tres o cuatro años, mi abuela me traía de Manises cocinas, platos, cacerolas juegos de café, platos de cerámica … , y hasta que pude sacar tiempo, no hice nada. En 2003, fue cuando me pude poner con esta afición que me llena totalmente.

La primera casa sigue el estilo ‘shabby’, que viene del RU. Aquí explica el concepto una británica, Alison Lever:

Shabby-chic es un concepto de interiorismo que apareció por primera vez en el Reino Unido en la década de los 80. Antes de eso, algo que era ‘shabby’ era indeseable, desgastado, sucio y anticuado. Pero en el contexto del consumismo agresivo de los años 80, se puso de moda un estilo que valoraba los muebles del pasado.

Era un estilo al que cualquiera podía aspirar, simplemente recorriendo las tiendas de segunda mano, cogiendo los objetos que le llamaban la atención y restaurándolos. Eso significaba que era un estilo democrático, en una época en la que la desigualdad aumentaba. La moda se hizo accesible a todos, no sólo a los que tenían mucho dinero. Y, por supuesto, el reciclaje de muebles ahorra recursos.

Era un estilo nostálgico, en un momento en que mucha gente estaba perdiendo la fe en la modernidad, ya que los cambios de los años 80 habían dejado a mucha gente luchando por sobrevivir. Y en algunas encarnaciones, era un estilo muy femenino, basado en el ideal de una casa de campo, con platos a la vista, motivos florales en las telas y colores pastel, como el rosa y el azul pálido. Esto contrasta con el estilo “moderno”, más masculino, de cocinas de acero inoxidable y decoración minimalista, con mucho blanco y negro.

El término ha cambiado con el tiempo, y en su traducción a la cultura española. Las descripciones de la moda anti-consumista tienden a ser copiadas por las empresas que buscan comercializar sus productos. Así que ahora se pueden comprar muebles nuevos “envejecidos”, igual que se pueden comprar vaqueros nuevos “envejecidos”.

España, por supuesto, no tiene la misma tradición de estilo rural que el Reino Unido, por lo que en España pueden venderse productos como “shabby chic” que reflejan las tradiciones españolas de cerámica y muebles.

La “casa shabby” de Fátima refleja la tradición más británica y femenina de los colores pastel, los platos a la vista y los motivos florales.

La casa en miniatura que más refleja mis raíces es la casa tradicional de Lagartera. Se entra una casa tradicional a través de una ”casapuerta”, una entrada cubierta que da paso a un patio con plantas en macetas, y quizá una parra para dar sombra. 

Luego se llega a la parte principal de la casa. La primera habitación a la que se accede es el ”portal”, o salón principal, que tiene puertas para el resto de las habitaciones de la casa.

Está decorado con cerámica (Los platos no quedan mal para ser botones), y adornos de cobre.

Ahora nos vamos a la sala que a mí más me gusta de la casa, la Sala de Santos.

Esta sala se ponía en las casas digamos de dinero, casas de gente que tenía propiedades y en ella se debatían las herencias de las familias, se reunían los familiares en ella para distribuir los bienes, tenía una ventana interior para que la gente no oyera los comentarios o los gritos que pudieran dar los herederos.

Como podéis observar, está repleta de santos y en ella se ponían los cuadros antiguos, retablos, espejos y las preciosas cornucopias, el Niño Jesús, que se pone en los altares del día del Corpus, estos altares están decorados con mantelerías, colchas y toda clase de bordados que se hacen en Lagartera, es una fiesta preciosa que no debéis perderos por su belleza.

Podéis ver el “Pañomano” encima de la puerta de entrada a la sala, y sobre la puerta puestas en las paredes (esto en casi todas las de la casa) se pueden apreciar “las portelas” cuadros hechos con telas especiales, antiguas todas y coloreados los marcos con tonos en rojo inglés, verde y oro. En las paredes se ponen abaniqueras de preciosos colores y sobre los marcos de los cuadros lo típico son las conchas de peregrino, la paloma, símbolo del espíritu santo, y otros símbolos religiosos.

Aquí estamos en la cocina.

Las cocinas en Lagartera eran el lugar más acogedor de la casa, ya que, en ella, aparte de cocinar las comidas, comer, etc., se reunía la familia para cualquier evento. En tiempo de otoño-invierno se juntaban las familias y vecinas y montaban en ellas verdaderos talleres de costura al calor del brasero. Se ponía la radio, se escuchaban las novelas y doña Elena Francis (¡qué recuerdos!) cuando los niños volvíamos de la Escuela de Villa, nos daban la “merendilla” que ya tenían preparada las madres, pan con chocolate de Don Quijote, pan con aceite, y pimento verde … y que luego nos lo cambiábamos, si nos gustaba más, el de los amigos que el nuestro.

Por eso al no haber salón o cuarto de estar, como en tiempos actuales, esta era la estancia más acogedora.

Luego, cuando llegó la televisión se puso en la cocina y se reunían también para ver, sobre todo, los telediarios y las corridas de toros.

En las cocinas como veis era necesario al no tener agua corriente, “una parra con panillo” es decir, una tinaja de barro y un vaso de porcelana con asa para beber, allí bebíamos todos del mismo agua y nunca nos pasó nada, estábamos más sanos que ahora que tenemos agua corriente y no sabemos muchas veces de dónde viene. También podéis ver las botijas o cántaras con las que nos acercábamos a coger agua a la fuente y llenar las que en casa estaban vacías, (esto se hacía después de la escuela), la lechera del suelo… a la hora que nuestras madres nos decían, teníamos que ir a casa coger la lechera y traer la leche de las casas en donde la vendían, yo iba a casa de tía Isabel o de tía Emérita. Luego seguíamos jugando hasta la hora de la cena, si no teníamos más recados que hacer.

Ahora vamos al dormitorio.

Podéis observar en el dormitorio, la cama, típica lagarterana, la colcha hecha a mano por Pepa, los zapatos de lagarterana hechos por mi hermana Fabiola, y sobre un arca o baúl, el tapador rosa que es también hecho a mano por una querida amiga, Dori, podéis ver sobre la cama un pañito hecho a mano que su nombre es “pañomano” este “trapito” es una delicia hecha por Leonor y se pone como luego veréis sobre la puerta de la sala, estos, han sido unos magníficos regalos.

Como vemos la cuna de los niños se vestía igual que la de los padres.

Los cuartos de baño, casi todos son iguales, antiguamente sabemos que no había agua corriente y se utilizaban cubos para lavarse, para el váter y para otros menesteres como lavar la ropa. En mi baño podéis observar que también he puesto bañera. Ésta solo se veía en las casas de los ricos, pero ya existían y por eso, aunque mi casita es de gente corriente, he puesto bañera.

Una vez terminados los “achiperres” muebles, cerámicas y demás, empecé con la troje.

La troje es en términos más conocidos el desván, trastero … En él se guardan todas las cosas que en una casa no se usan cotidianamente, pero … También se cura ‘’la matanza’’, los jamones, los chorizos, las morcillitas y toda clase de carne que sale del cerdito, ese animal que nos huele mal pero que nos sabe a gloria bendita, los aperos de labranza, y demás trastos.

Fátima Amor, Lagartera, octubre 2021.

Si quieres ver más fotos,  https://fatminis.blogspot.com/